1. La entidad del trabajo autónomo en el tejido productivo español
1.1. La reciente Ley 31/2015, de 9 de septiembre (BOE de 10 de septiembre), modifica y actualiza la normativa sobre autoempleo y adopta medidas de fomento y promoción del trabajo autónomo y de la economía social. No es la primera vez que, en los últimos años, el Gobierno centra su atención en este colectivo de trabajadores. Con la Ley 3/2012 se introdujo el contrato de apoyo a los emprendedores, la Ley 14/2013 se centró en la internalización de éstos y, más recientemente, la Ley 25/2015, de mecanismos de segunda oportunidad, también ha arbitrado, entre otras, medidas sociales y financieras para este colectivo. En España, aproximadamente, el 20 % de la población activa es autónoma (3 125 806 trabajadores por cuenta propia, un 18,5 % del total de los trabajadores dados de alta en la Seguridad Social). Si se atiende a los datos contenidos en la exposición de motivos de esta nueva ley, 1 945 548 son personas físicas, de las cuales un 20,4 % (398 477) tienen trabajadores contratados (un total de 775 590).1.2. Junto con el apoyo del trabajo por cuenta propia, la ley responde también al interés demostrado por el fomento del emprendimiento colectivo y el apoyo e impulso de la economía social cuyas entidades, a lo largo de la crisis económica, han demostrado una importante capacidad en cuanto a creación y mantenimiento de empleo…
Fomento del autoempleo, el trabajo autónomo y la economía social