El trabajo defiende la obligación de reducir la remuneración de los administradores que desempeñen funciones ejecutivas en el contexto de operaciones de saneamiento dirigidas a procurar la viabilidad empresarial en un contexto de crisis. Dicha obligación derivaría del principio de remuneración adecuada y de los deberes de diligencia y lealtad de los administradores.