El Grupo Interconomía contrató los servicios de una entidad mercantil, involucrando directa y personalmente a su apoderado (conocido profesional del sector) para ampliar actividades. El contrato tenía una duración de cinco años (2005-2010) y una cláusula penal que conviene leer con detalle1.Tras año y medio de vigencia, Intereconomía extingue el contrato y ofrece al Gestor un contrato laboral de alta dirección (con remuneración anual de una quinta parte de la precedente); éste lo rechaza y reclama el pago de la «pena de arrepentimiento».